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Así tributan los planes de pensiones

Hacienda asestó un golpe a la fiscalidad de los planes de pensiones en la reforma fiscal que tramitó en 2014 y entró en vigor en 2015: redujo los límites con derecho a desgravación fiscal de 10.000 euros y 12.500 euros a 8.000 euros al año por contribuyente. Para contrarrestar, introdujo la novedad de que pueden rescatarse pasados 10 años de la primera aportación, supuesto que entró en vigor en enero de 2015 y que estaba pendiente de desarrollo reglamentario.

El argumento que esgrimió Hacienda para endurecer los límites, que también recomendó el comité de expertos que le asesoró, es que eran más altos que en EEUU (5.500 dólares), Francia (6.000 euros) o Italia, (6.200 euros).

Sin embargo, fiscalistas y el sector del seguro coincidieron en que este ajuste lastraba el atractivo del producto, que la ventana de rescate a los diez años quiere contrarrestar. La tributación del rescate de un plan de pensiones no cambia. Es el proceso contrario al de las aportaciones.

Cuando se rescata un plan de pensiones, los fondos que se obtienen son considerados como rendimientos de trabajo y, como tal, aumentan la base imponible del IRPF provocando que aumenten los impuestos que hay que pagar. Los tramos actuales del IRPF son del 19% hasta 12.450 euros; del 24% hasta 20.200; del 30% hasta 35.200; del 37% hasta 60.000, y del 45% en adelante.

La manera de rescatar el plan de pensiones influye en su tributación: en forma de capital, en la que se cobran todos los fondos de una sola vez; en forma de renta, en que se recibe periódicamente una cantidad; en forma mixta y en forma de disposición: que consiste en recibir los fondos a petición del beneficiario sin una periodicidad regular con las limitaciones que se establezcan en las especificaciones de los planes de pensiones.

Si se opta por un rescate en forma de capital, habrá que sumar a los rendimientos de ese ejercicio contable todo el capital rescatado, lo que aumenta la base imponible del IRPF. El gran aumento de los impuestos que supone rescatar el plan de golpe, hace que la opción de rescate en forma de renta adquiera relevancia.

A las circunstancias especiales que permitían recatar los planes de pensiones se abre ahora el plazo de 10 años de la primera aportación: el dinero aportado antes de enero de 2015 podrá ser rescatado a partir de 2025.

Las realizadas a partir de 2016 deberán esperar hasta 2026 y así sucesivamente.

FUENTE: EXPANSIÓN

 

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