Si se cumplen las siguientes condiciones, el autónomo puede recibir un complemento para aumentar su pensión.

Los pensionistas autónomos pueden solicitar un complemento para su jubilación a la Seguridad Social, al igual que el resto de pensionistas en España. Este complemento es una cantidad que se añade al importe de la pensión, en su modalidad contributiva, cuando esta no alcance el mínimo fijado por ley.

Para ello, la condición indispensable es no recibir rentas de capital o trabajo personal. Y en caso de percibirlas, que estas no se pasen de la cuantía establecida anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

En 2018, por ejemplo, se ha establecido que la pensión mínima de jubilación para un mayor de 65 años y con un cónyuge a cargo es de 810,60 euros. Si existe el caso de pensión de viudedad con cargas familiares, la pensión mínima será de 759,90 euros mensuales. Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social cifra en 2,3 millones las pensiones complementadas en España. Es decir, casi un 25% del total.

El tercer requisito es residir en territorio español, sin perjuicio de lo que al respecto establezca la normativa internacional aplicable.

Para solicitar el complemento, los pensionistas deben declarar los ingresos que prevén tener en el mismo año de cobro del complemento a mínimo. Por otro lado, desde el Estado se asegura que los complementos a mínimos no tienen carácter consolidable y se revisan anualmente. “Es decir, se mantiene el complemento exclusivamente mientras se cumplan los requisitos que dan derecho a él”, se explica.

“Si el pensionista recibe otras rentas o la pensión sube (por revalorizaciones o porque se le han reconocido al interesado nuevas prestaciones que se suman), el complemento a mínimos sería “absorbido” por esas cuantías hasta llegar a eliminarse si la pensión sube por encima del mínimo”, se asegura.

FUENTE: CINCODÍAS