Va a depender de la actividad específica a la que se dedique para solicitar la correspondiente licencia, pero en líneas generales hay dos tipos de licencias diferenciadas:

Si la actividad se desarrolla en el propio domicilio, como por ejemplo las artísticas y artesanales, siempre que no se cause molestia a vecinos ni haya comercio directo al público son actividades que están libres de solicitar la licencia.

Pero volviendo a las que si requieren licencia, las licencias de actividades e instalaciones, referida al local, que permitirá desarrollar la actividad en un local determinado, es una especie de licencia urbanística municipal. 

La licencia de funcionamiento permite la puesta en uso de locales, edificios o instalaciones, siendo obligatoria para toda actividad que sea calificada como insalubre, molesta, peligrosa o nociva. Además la licencia de actividad es obligatoria también para las actividades que requieran la adopción de medidas sanitarias correctivas, medioambientales o de seguridad.

La licencia de actividad se solicita en el Ayuntamiento de la localidad donde esté funcionando la empresa, aportando una comunicación previa, para aquellas actividades que no requieran documento técnico, pero que impliquen obras de pequeña envergadura, así como una declaración responsable, un documento que suscribe el titular de la actividad. Declara que queda bajo su responsabilidad que la actividad cumple con los requisitos exigidos por la norma vigente.

Para las actividades potencialmente dañinas, molestas, peligrosas e insalubres como la hostelería, actividades industriales, construcción se tendrá que pedir licencia para actividades calificadas y para las actividades que no generen molestias significativas como es un impacto al medio ambiente, daños a bienes o riesgos a personas habrá que solicitar licencia para actividades inocuas.

FUENTE: ADADE CENTRAL