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Propuesta de agrupar las pausas en el trabajo en horas que no se paguen y no coticen, desde el ejecutivo
Yolanda Valdeolivas, secretaria de Estado de Empleo, aseguró a un numeroso grupo de empresarios en la sede de la CEOE en Madrid que «yo no tendría ningún problema en que la negociación colectiva extrajera de la jornada diaria un tiempo redondeado». Según la mayor responsable de Empleo, se trabaja «pero hay dos horas para interrupciones varias: el almuerzo, una llamada personal, estirar las piernas, bajar a fumar un cigarrillo o tomar un café...» Esta fórmula negociada de redondeo por acumulación de las pausas en el día a día laboral «sería tiempo de trabajo pero no efectivo y por tanto no retribuido ni cotizado», explicó..
La fórmula legal tendría que ser pactada el seno de las empresas, lo que promete generar largas discusiones al respecto. Según la ley, los empresarios deben consultar la puesta en marcha del registro con los trabajadores pero, con o sin acuerdo, la decisión final es suya.
la CEOE recomienda, en un comunicado a sus asociados, negociar con los trabajadores un «módulo» diario de tiempo «razonable» en el que se «redondeen» los periodos cotidianos de pausas acordadas o consentidas y se excluyan del tiempo de trabajo efectivo. Al quedar fuera del registro, el tiempo incluido en estos módulos no se pagaría y, por lo tanto, no cotizaría.
La responsable de relaciones laborales de la patronal, Rosa Santos, aduce que la propuesta no tiene percha legal y está sujeta a un acuerdo en la negociación colectiva, que las pausas acordadas o consentidas no son jornada efectiva y que, en cualquier caso, Valdeolivas dio el plazo de dos horas diarias como un ejemplo y no como una referencia para una jornada tipo de ocho horas.
Desde algunos despachos laborales comentan que «Es un enfoque simplista y no muy ajustado a la realidad».
El origen de poner este tema sobre la mesa es definir cuánto tiempo se trabaja realmente cada día. Con el nuevo registro de jornada va a aflorar horas extraordinarias pero precisamente por este motivo es importante aclarar que el resto de horas, es decir las ordinarias, como se cuentan, por ejemplo sacando del total las pausas (café, gestión personal, etc.. ) pudiendo establecer un tiempo «efectivo» y otro «presencial» que se reconozca pero ni se pague ni cotice a la Seguridad Social. Llegar a un acuerdo claro de cual es el tiempo que se está trabajando, dentro del tiempo que se pasa allí.
FUENTE: ADADE CENTRAL
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