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Así está la situación del despido en España: tipos, días de indemnización y qué dice el Estatuto de los trabajadores
El cese de la actividad laboral puede definirse como la decisión tomada por un empresario de poner fin a su relación contractual. Sin embargo, existen varias clases.
El Pleno del Congreso de los Diputados celebró ayer la Sesión
de Control al Gobierno, en la que el Presidente y sus ministros se
sometieron a las preguntas del resto de grupos parlamentarios. Según Yolanda
Díaz: "Sale demasiado barato despedir", haciendo alusión al despido
improcedente en España. Subrayando además que las normas deben hacer que el
despido sea «disuasorio», algo que considera que no se está logrando en estos
momentos.
Lo cierto es que un despido es una situación bastante desagradable,
tanto para el trabajador como para el responsable de comunicar la decisión. Sin
embargo, es este último quien debe saber gestionar el despido. Además de
conocer perfectamente todo el proceso, ya que, si no se realiza correctamente,
puede suponer un riesgo para la empresa. Por ello, es tan importante
conocer qué tipos de despidos existen en España y en qué se
diferencian unos de otros.
Tipos de
despidos en España
En España existen tres formas de finalizar un contrato
por parte del empresario.
Tipos de
despido:
- Objetivo
- Disciplinario
- Colectivo
No obstante, cada tipo de despido lleva consigo un proceso
completamente diferente, por lo que debemos conocer perfectamente cada uno de
ellos por si en algún momento nos viéramos afectados por ellos.
Despido
objetivo
Este tipo de despido, tal y como su propio nombre indica, se basa en
causas objetivas, que pueden ser de varios tipos.
Tipos de
causas objetivas:
- Económicas:
la empresa respalda el despido por la imposibilidad financiera para hacer
frente al salario de uno o más trabajadores, ya sea por la disminución de
ingresos, las constantes pérdidas o por entrar en quiebra.
- Técnicas:
estas causas hacen referencia, por ejemplo, a la actualización tecnológica
de la empresa incorporando maquinaria e instrumentos cuya manipulación
necesita de una serie de conocimientos o capacidades que el empleado o los
empleados que se pretenden despedir no pueden realizar. No obstante,
debemos saber que antes de recurrir a un proceso de despido objetivo
basado en causas técnicas, la empresa debe ofrecer a los empleados un
curso de capacitación para actualizar sus habilidades y conocimientos en
base a la tecnología incorporada.
- Organizativas:
aunque esta causa es similar a la anterior, en este caso los cambios
implementados son en los sistemas y métodos de trabajo, no en las
tecnologías e instrumentos. Por ejemplo, al modificar un proceso
productivo para el operario actual.
- Productivas:
en este caso el despido se lleva a cabo por los cambios en la demanda de
un determinado producto o servicio por parte de los consumidores. Es
decir, si una empresa cuenta con un stock de tres productos pero uno de
ellos presenta problemas para posicionarse en el mercado, será necesario
disminuir su producción, lo que supone reducir el personal a cargo de
dicho producto.
Hay que tener en cuenta que, independientemente de la causa del despido
objetivo, la empresa está obligada a realizar un preaviso con un plazo
mínimo de quince días naturales desde el momento en el que se comunica
la noticia hasta la finalización de la relación laboral. Asimismo, la empresa
debe asumir la indemnización correspondiente.
Despido
colectivo
Según lo establecido por el Estatuto de los Trabajadores,
«se entenderá por despido colectivo la extinción de contratos de trabajo
fundada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción» cuando,
en un periodo de noventa días, la extinción afecte a una
determinada cantidad de trabajadores.
Casos de
despido colectivo:
- Diez
trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien trabajadores.
- El
diez por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquellas que
ocupen entre cien y trescientos trabajadores.
- Treinta
trabajadores en las empresas que ocupen más de trescientos trabajadores.
Aunque puede deberse a otros motivos, generalmente este tipo de
despidos suele darse principalmente bajo la modalidad de despido por causas de
carácter económico.
En estos casos, la empresa cuenta con constantes pérdidas y necesita
eliminar varios puestos de trabajo para asegurar su continuidad.
Despido
disciplinario
El tercero de los tipos de despido es el disciplinario,
cuyas causas tienen su origen en determinados incumplimientos por parte del
propio empleado.
Causas más
comunes:
- Absentismo
laboral e incumplimiento de los horarios de trabajo.
- Agresiones
verbales o físicas a otros integrantes de la empresa o a sus familiares.
- Reducción
voluntaria de los niveles de productividad normales o acordados.
- Acoso
sexual, racial, religioso o de cualquier otro tipo a los integrantes de la
empresa.
- Desempeño
de las actividades en constante estado de embriaguez o toxicomanía.
- Desobediencia
respecto al rol, las funciones y las actividades que competen al
trabajador.
- Transgresiones
de la buena fe contractual, como puede ser el involucrarse con la
competencia de la empresa exponiendo información sensible.
- Hurto
de materiales, herramientas, datos o cualquier recurso de la empresa.
A diferencia de los casos anteriores, el despido disciplinario puede
llevarse a cabo sin preaviso. Por ejemplo, si la empresa descubre
que un empleado está robando recursos, podrá ser despedido en el acto e incluso
interponerse una demanda contra él.
Diferencias
entre despido procedente, improcedente y nulo
Aunque estas calificaciones suelen confundirse con los tipos de
despidos, en realidad son la causa del despido emitida por los tribunales después
de un proceso de impugnación. Asimismo, como resultado de cada uno, se
despliegan diferentes efectos jurídicos.
Despido
procedente
En caso de ser un despido procedente, los motivos del cese
se comprueban de tal manera que se lleva a cabo sin ningún tipo de
repercusión para la empresa, más allá de la indemnización conforme a
lo establecido en la ley.
Despido
improcedente
Este tipo de despido surge cuando se encuentran inconsistencias o
las justificaciones por el cese del contrato son insuficientes.
Despido nulo
Un despido puede ser declarado nulo cuando la causa
está relacionada con algún tipo de discriminación o cuando se
viola algún derecho fundamental. Lo que supone la inmediata
readmisión del trabajador, así como el pago del salario correspondiente a los
meses que no haya trabajado por causa de este despido.
Indemnizaciones
Para calcular cuánto dinero nos deben entregar al ser despedidos,
deberemos tener en cuenta tres variables diferentes.
Variables:
- Salario:
es la base para realizar el cálculo de la indemnización y se obtiene a
partir de la suma del salario bruto de los 12 meses anteriores al despido.
- Antigüedad:
este dato es imprescindible para saber cuántos días de salario le
corresponde al trabajador como indemnización. Debiéndole pagar una
determinada cantidad de días por año trabajado según lo establecido en la
siguiente variable.
- Tipo
de despido: Mientras que los despidos objetivos tienen que ir acompañados
de una indemnización equivalente a la suma de 20 días de salario por cada
año trabajado. En los despidos disciplinarios debe abonarse una
indemnización de entre 33 a 45 días de salario por año.
Por último, aunque estas variables son fundamentales para el cálculo de la indemnización, existen otros elementos más específicos a tener en cuenta al hacer el cálculo final, los cuales están expuestos en el Real Decreto Legislativo 2/2015.
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