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La encrucijada legal entre Vinted, Wallapop y Hacienda: todo lo que debes saber
A pesar de los mensajes publicados desde Wallapop y Vinted, habrá usuarios cuyos datos (e impuestos) acaben siendo vigilados por Hacienda.
Hacienda
somos todos, y eso se ha extendido al mundo de la venta de segunda mano en
portales como Wallapop o Vinted.
Así pues, la
entidad pública informaba de su intención de controlar los movimientos de
compra-venta que se realizan a través de este tipo de plataformas desde el 1 de
enero de 2024.
Un control,
de acuerdo con la Directiva UE 2021/514, en el que, además, Hacienda
estipulaba un nuevo pago de impuestos por este tipo de ventas.
Situación
ante la que plataformas como Wallapop o Vinted no tardaban en ponerse en
contacto con sus usuarios. Mensajes de tranquilidad en los que las
compañías, temiendo un descenso de las ventas, aseguraban que los
usuarios no se verían afectados.
“Puedes
estar tranquilo, los impuestos de los miembros de Vinted no se van a
ver afectado, ya que la venta de artículos personales no está sujeta a
impuestos”, aseguraba la plataforma a sus usuarios.
Una
afirmación que reiteraban desde Wallapop. “Si eres vendedor particular, y
vendes tus productos por debajo del precio de compra, tus ventas están libres
de impuestos”, destaca la segunda plataforma.
QUIÉNES SÍ
TENDRÁN QUE PAGAR IMPUESTOS EN WALLAPOP Y VINTED
“La
finalidad que se pretende con esta norma es conseguir un mayor control en las
operaciones que se efectúan a través de este tipo de plataformas”, explica a
Confilegal la abogada Rosana Pérez Gurrea, también profesora de la
Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Un propósito
que diferencia entre los distintos tipos de usuarios de las plataformas.
En primer
lugar, se encuentran aquellos que “venden los productos por un precio inferior
al valor por el que los compraron”. Unos usuarios que acaban teniendo
“pérdidas”, por lo que estas transacciones no se pueden incluir en la
declaración del IRPF.
“Si con la
venta del artículo se obtiene un beneficio, es decir, que el valor de la venta
del artículo es superior al valor de compra, en este caso, se debe tributar por
el beneficio obtenido en la declaración de la renta”, explica Rosana Pérez.
Así pues, la
medida impuesta desde Hacienda está enfocada a “las personas que hacen de este
tipo de transacciones su medio de vida, y dichas operaciones constituyen una
actividad económica”. Algo que también incluye a aquellos que “aunque tienen
una fuente principal de ingresos, utilizan estas plataformas para sacarse un
sobresueldo”, explica la abogada.
Letrada que
explica la razón por la que hay que volver a pagar impuestos por un artículo
anteriormente adquirido. Y por el que ya se había tributado.
“Si
compramos un producto por 400 euros y no lo usamos, posteriormente lo vendemos
por 200 euros, hemos tenido una pérdida derivada del consumo. Eso hace que no
tengamos que pagar nada. Por el contrario, si compramos ese mismo producto por
400 euros y luego lo vendemos por 700 euros, hemos obtenido un beneficio de 300
euros. Beneficio que debe tributar en la declaración de IRPF”,
razona Pérez Gurrea.
Un pago que,
de no producirse, podría suponer una fuerte multa para el infractor de Vinted o
Wallapop. En concreto, la abogada establece que “la reclamación por parte de
hacienda es el pago de lo no pagado, y una multa que puede oscilar
entre el 50% y el 100% de lo que han dejado de declarar”.
NO HAY
VULNERACIÓN DE LA PROTECCIÓN DE DATOS
Así pues, en
este pago a Hacienda están contemplados los usuarios de Vinted, Wallapop u
otras plataformas que cumplan una serie de requisitos.
En concreto,
explica Pérez Gurrea, que “hayan realizado más de 30 operaciones en un
año, o que hayan obtenido más de 2.000 euros de beneficio en las ventas durante
ese periodo”.
Usuarios
cuyos datos deberán ser compartidos desde las plataformas de venta a la Agencia
Tributaria. Algo que, para la sorpresa de muchos, no vulnera la protección de
datos de los usuarios.
“Al
tratarse de información sensible, nos puede dar reparo compartirla. Pero,
en la mayoría de los casos, se trata de información que ya habíamos facilitado
a la plataforma cuando creamos nuestra cuenta”, explica la abogada.
Datos entre
los que se encuentran “los datos personales y de las actividades económicas de
sus vendedores, indicando las cuentas bancarias utilizadas, el domicilio
social, la contraprestación realizada o cualquier otra información de interés
fiscal”.
“No afecta a la protección de datos, porque las plataformas deben respetar el Reglamento General de Protección de Datos”, asegura Rosana Pérez a Confilegal. “Estas plataformas digitales tienen sus propias políticas de privacidad, y es conveniente leerlas para saber cómo van a tratar y proteger nuestros datos”.
Fuente:
Confilegal
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